STYAM: VERACIDAD
Defender y decir siempre la verdad. Sin dañar a otros.
La Verdad es una Virtud suprema.
Para un yogui o yoguini, la veracidad en todo lo que hace es una clave fundamental.
Se requiere valentía y sinceridad con uno mismo y con todo lo que te rodea.
Para vivir en la verdad debemos tratar de no solo de no decir mentiras. Va mucho más allá.
Primero se requiere el ser veraz para con uno mismo.
Indagación y aceptación de lo que hay dentro de nosotros. Como eres. Qué es lo que quieres. Cuales son tus zonas y aspectos a trabajar. No se trata de moralismo. Se trata de valentía. Se trata de ser francos y valientes. Intrépidos. Se trata de expresar tus opiniones aunque sepas que no están alineadas con lo que otras personas piensan. Ser veraz no es buscar el aplauso. Sino simplemente la expresión limpia de lo que piensas y eres.
Ser veraz con uno mismo requiere mucha valentía. Dado que eso nos exige arrojar luz a nuestro interior. Nos exige no vivir en el engaño. Aunque nos cueste. Te saca de tu zona de confort.
Todos mentimos de una u otra forma. Nos mentimos a nosotros mismos y quizás también a los demás. Buscamos la aceptación. Buscamos encajar. Buscamos que nadie, ni siquiera nosotros mismos, sea testigo de nuestras bajezas.
El Yoga te exige introspección. Mirar hacia adentro y explorar tu espacio interno. Ese espacio está habitado por multitud de pensamientos, de energías, de luces y sombras. A través de nuestra práctica buscamos alinear nuestro cuerpo, mente, pensamientos, sentimientos, emociones, espíritu y alma. No se trata de juzgar sino de liberar.
Lo que permanece en la sombra nos hace esclavos. La mentira nos hace perder nuestra libertad. Ir instalando la verdad en nuestra vida, nos va aportando una mente serena y una profunda paz interior.
Como en todo tiene muchas capas que podemos ir explorando.
La verdad no debe perjudicar a nadie.
Las palabras tienen poder. Aprendemos a ser responsables de nuestras palabras. Tus palabras pueden construir o destruir. La atención en el habla y lo que proyecta es de suma importancia.
Las palabras son el vehículo de nuestra mente en el campo físico y tienen una vibración que afecta al entorno, pero no debemos olvidar que sobre todo nos afectan a nosotros mismos.
Podemos llegar a actuar sobre nuestra estructura cerebral cambiando nuestro lenguaje. Un lenguaje positivo y luminoso ayudará a construir un pensamiento positivo y luminoso . Un lenguaje libre de quejas, de pesadumbre, de crítica,. Un lenguaje que sea vehículo de bendición a toda lo que nos rodea y a otros mismos ayuda a crear una realidad en la que podemos vivir mucho mejor.
Los yoguis sabemos que es mejor guardar silencio a decir nada que pueda dañar.
Sobre el poder de la palabra escribiré de forma más extensa en otra entrada.
Feliz vida en Satyam!